lunes, 5 de septiembre de 2011

surf ultracongelado



No deja de sorprendernos el uso que se hace de la imaginería surfística por parte de las empresas (y en parte, por la sociedad)... A ver, por carácter, por edad, por karma, y por múltiples motivos que no vienen al caso, la verdad, es que nos la sopla bastante que se use el surf para vender cualquier chorrada. No nos vamos a rasgar las vestiduras con eso. No estamos a favor, ni en contra, ni todo lo contrario.


... ahora bien, eso no quiere decir que no nos sorprendamos cuando unas mentes preclaras del marketing, cogen a un abuelete, un bonito tablón, lo mezclan un poquito, y pretenden venderte con ello una bolsa de menestra congelada.

A ver, puedo entender lo del niñito del colacao, el que se "jarta de robar olas a los mayores"... el tema está segmentado, se dirigen a un público joven, atraído por la estética / concepto surfero, y con capacidad de incidir en el proceso de compra de los polvos chocolateados de marras... si el nene, en el supermercado, le hincha la cabeza a la mamá de turno con que quiere esa marca, la mamá la acabará comprando. Se entiende pues ahí el uso del surf... la conversión en lereles y la rentabilidad de la campaña está clara...pero para vender ultracongelados???!! Estáis segurooos, almas de cántaro?

La cosa no es nueva por eso, en la escuelas de creativos publicitarios debe haber algún capítulo, más o menos por la mitad del libro, que dice "usa el surf para cualquier cosa. Queda guay, es barato de filmar, y es muy socorrido para vender cualquier cosa"... y como son muy buenos alumnos, cumplen a rajatabla con ello... de ahí que veamos con frecuencia este tipo de incursiones surferas para vendernos cualquier milonga, como por ejemplo, el Ayuntamiento de Barcelona (el mismo que planta espigones para hacer de sus playas una charca infecta de ranas, o que en verano te saca de la playa cosido a multas) usa también a un viejete surfero para promocionar la ciudad, o como por ejemplo, un banco cualquiera (me muerdo la lengua) mundano y mediocre te mete tablitas de surf para encasquetarte tu crédito veraniego para unas maravillosas vacaciones en Marina D'Or, cubertería de plata incluida... o me acuerdo de uno de un software de gestión empresarial, que decía ¿Pero.., dónde está el jefe?... y se veía una foto de otro señor ya con canas y calvorota, flotando en el agua con su tablón henchido de placer, porque su nuevo software lo hacía todo solo, y no tenía ni que pisar la empresa... Aquí intentamos hacer lo mismo... pero no funcionó. A pesar de ir a surfear, resultó que el software no iba solo, y la empresa se nos fue al garete en unos pocos meses... pero ese es otro cantar, y muy desafinado, como diría Groucho...


Ruffles Aqua from javier boo on Vimeo.


Y alguno dirá que no, que estos anuncions harán que se masifiquen los picos, que nos llena la playa de novatos, etc... bfff, que queréis que os diga, la verdad, es que creo que los mecanismos causa-efecto que hacen que eso suceda, son realmente insondables, y son muchas las circunstancias que inciden en la masificación de un pico concreto (porque ni mucho menos es generalizado...)




En cualquier caso, dejemos que la gente sueñe con ello... los que nos metemos en el agua, sabemos lo que es... por mucho que se empeñen los iluminados del marketing, eso no nos lo pueden quitar... y si alguno se cree que va a llegar al nirvana surfístico a través de un batido o una merluza ultracongelada, pués allá él, bienaventurado...

Ah, eso sí, para vender cosas de surf, entonces, en los anuncios, ni tablas ni olas, ni nadaaaa... mucho arte, garabatos varios, estética urbana y alternativa, y alguna que otra tía buenorra...

Pero bueno, en esa línea de "usar el nombre del surf en vano", también se hacen cosas divertidas... Nos quedamos con el elefantito, que nos ha puesto una sonrisa en los labios...



Éste es un mundo bonito pero a veces se pone algo raruno...



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