Nos enteramos por los foros patrios de que la revista Surfer Rule se va al garete... Por lo visto, andaba ya tocada desde hacía meses en concurso de acreedores, y parece que la cosa no va a remontar.
Supongo que este es un momento para la reflexión. Reflexionemos pues...
A ver, vaya por delante que, en primer lugar, nos da lástima la desaparición de un medio de surf. Guste o no guste la revista, la compres o no la compres, te vaya su rollo o no, lo cierto es que esta gente (a los que no conozco), un día se liaron la manta a la cabeza, y en vez de darle al pico, decidieron hacer una revista de surf. Lo primero, felicitarles y respetar su iniciativa.
Durante muchos años han estado en la calle, estoy convencido que en algunas épocas, con mucho éxito, y seguramente, gracias a esa revista, han podido hacer crecer un grupo editorial con algunas cabeceras en un entorno cada vez más competitivo.
Y ahora es cuándo uno se pregunta, ¿Qué es lo que ha pasado? ¿Qué factores, circunstancias o avatares del destino se llevan por delante un proyecto así...? Recordamos con pena que ya se quedó por el camino su hermana Glide...
No tenemos ni pajolera idea... Si la tuviéramos estaríamos en Harvard dando clase y no comiéndonos los mocos por aquí... Hay mucho enterao que tiene claras las causas, que si mala gestión, crisis galopante, competencia de publicaciones digitales, etc...
A perro flaco, todo son pulgas, y cuando un proyecto se muere, suelen haber muchas causas...
- Crisis galopante - Es lo que hay. Impacta en el cliente, que es más pobretón y no compra tantas revistas, y en los Departamentos de Márketing, que tienen cero pelotero de presupuesto para publicidad. Pero ahí me extiendo luego. El problema es el modo en qué está concebido en negocio editorial...
- Mala gestión - Ni idea. En cualquier caso, si la empresa es de sus gestores, pues que hagan lo que les dé la gana, y si la quieren petar por hacer el cafre y gastarse las perras en chuminadas, sueldos o lo que les dé la gana, allá ellos, que para eso es suya la empresa...
- Competencia digital / gestión canal digital - Ni de coña. Son canales distintos, hábitos y comportamientos distintos, targets distintos, modelos de negocio distintos, incluso, satisfacen necesidades totalmente diferentes... Cualquier modelo de negocio editorial por Internet es muy difícil de monetizar. Se puede colgar mucha morralla en Internetes, muchas pajas mentales, mucha red, mucho tweetty, facebuk y todo lo que quieran, pero si vamos a los datos que importan, peanuts ! conversión, rentabilidad, ingresos. No da ni pa pipas.
- Caída de ventas - esta causa suele estar en todas las quinielas... Si quieren poner la mano en el fuego por alguna causa, con esta no fallan. La gente tiene menos perrillas en el bolsillo, el público se ha segmentado mucho, y algunos (no todos), satisfacen lo que buscan en la revista con otros sustitutivos... No soy representativo de nada, pero hace más de diez años que no compraba la revista. Y no es que tenga nada en contra. Me aburría. Lo que va a otra posible causa...
- ¿Contenido? - Para gustos colores... Quizás han cambiado los gustos...
Al final, me quedo con una idea. En nuestros tiempos, el negocio de las revistas ya no es vender revistas. Es vender anuncios. Es muy difícil, cuando no imposible, hacer una revista que se sustente sólo con las ventas de ejemplares. Eso es de los mundos de Yupi... Llevado al extremo, podríamos acabar con un modelo de revista (de lo que sea, no sólo de surf), repleta de anuncios, 200 páginas, y ni un solo lector. Pero sólo duraría un año, porque después de un año, los anunciantes, cuando contrastasen el tiraje/lectores, verían que no hay, y retirarían toda la publicidad. Un círculo vicioso y siniestro.
No tenemos una solución, pero tenemos la convicción de que las cosas no tendrían que ser así. Hagámoslo más fácil, volvamos al principio. Hagamos buenos productos editoriales; con cariño, con ganas, con buenos contenidos, con gusto... y sobretodo, sin hambre. Con la barriga vacía no se piensa con claridad...
Y la gente comprará... Y alguno comprará precisamente una revista porque no tiene anuncios... Y alguno comprará porqué le gusta tocar esa revista, la tapa, el papel... y a alguno le gustará coleccionarla, irse al baño con ella cuando vaya a plantar un pino, colgar sus mejores fotos en la pared... porque alguno estará dispuesto a pagar 10 o 15 euros por una buena historia, por descubrir cosas nuevas, por aprender...
Y aún así, no hay caso práctico, no hay claves del éxito, no hay modelo a seguir... El wipe out siempre está ahí. Pues nada, chico, disfruta de tu caída, no te hagas mucho daño, pilla otra vez la tabla, y rema, rema, rema...
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