lunes, 10 de junio de 2013

le surftrip a París




Pues eso, esas Lightning Bolt se encuentran en plena Rue Sant Honoré (o 13 del Percebe), una de las calles más pijas y exclusivas de París, capital de Francia, concretamente, en la tienda Colette, donde venden camisetas de mercadillo por 90 nabos como churros. Ni crisis ni leches. Y también venden libros de surf bonitos, como este...



Y se venden, oigan, aunque no lo crean, estas cosas funcionan en estos lugares. No tienen ni idea de lo que es el surf, se la repampimfla, pero oye, "Qué bonito es, qué estética más cool, que moderno... Hala, póngame dos, uno para mí y otro para mi suegra...". Estas cosas van así, se lo juro, que yo lo he visto con estos mismos ojos que se han de comer los gusanos.

Y como toda urbe cosmopolita, pues hay Surf Shop ultra modernas, ¿Qué se han pensado? No van a dejar que New York, Londres o Tokio sean las únicas. Ay, esa tienda maravillosa, con propietario barbudo, repleta de obras de arte, revistillas de surf modernas, pantalones pitillo rojos y gafas de madera... Es la penúltima parada, la penúltima encarnación del surf, que cada cinco años, cambia de forma de manera radical y se posiciona siempre un poco más lejos de los vulgares mortales, siempre más allá, siempre intocable para el surfista mundano. Piénsalo dos veces antes de comprarte tus nuevas gafas de bambú reciclado, amigo; cuando te las hayas comprado, por un módico precio de 90 a 140 euros, ya estarán pasadas de moda. Sólo serás un follower, siento decirte que nunca abrirás juego... Aunque a muchos ya les va bien.... ¡¡Beeeeeeeee!!

Pues eso, tiendas con máquinas comecocos de los ochenta, café y madalenas, bien relajaditos en el sofá de cuero vintage de la surf shop, al más puro estilo de Saturdays NYC (le tendrán que pagar royalties por la idea), libros y revistas que no encontrarás en España (grrrr, eso sí que da mucha rabia... por cierto, en WAIT PARIS pudimos cazar una Acid Magazine, ya les hablamos de ella otro día... Interesante ejercicio de estilo desde Bcn con acento francés..). Y Deus Ex Machina, mucho Deus Ex Machina, con esa imaginería, con esas motos, con esos libros, con esa vida tan despreocupada y perfecta en Bali que, casi empieza a doler de tanto que nos la restriegan... Y surf art, en este caso, de dudosa factura...



Y quillas de diseño (y cuando digo diseño, hablo de dibujitos, no de ergonomía...). Me han dicho los que surfean bien, que cuando la tabla va al agua, se ve que la quilla queda por debajo de la superficie, y no se ve nada. Eso no está nada bien. Se tendría que girar la tabla y surfearla en el bottom, así se vería la quilla. No es plan desperdiciar 100 euros y que nadie se dé cuenta del dispendio.



Y el café olé a 4 euros, los mejillones con patatas a 15, y la maldita birra, la puñetera caña de toda la vida, a 5 euros... Del vino mejor ni hablamos. No es país para pobres... Y cuadros deliciosos, y libros en la calle, por todas partes, y librerías de viejo sin fin, y muchos escritores frustrados...



En cualquier caso, siempre nos quedará París, y todo esto de lo que les he hablado, no significa NADA...

2 comentarios:

radesega dijo...

No me queda otra que aplaudir 5 min seguidos por esta entrada.

Bravo!

Mr. Gee Beaumont dijo...

Gracias, majo... Bueno, no pa´tanto... ha quedado resultona... :-)

Salut!