
Los amantes de los deslizamientos trasnochados estamos de enhorabuena... la empresa australiana Penny ha resucitado a sus supositorios de colorines, y con unas buenas ruedas, ejes y demás, tenemos un cacharro nuevito de trinca con las sensaciones de antaño pero mejoradas. Ahí van los hermanitos...

Diseños, colores y sensaciones que también teníamos por aquí, no hace falta ir a buscarlas a Australia... por favor, que no falte un Sancheski en ninguna casa...

Por un precio no alocado (no diré que razonable, teniendo en cuenta de hablamos de un plástico con hierrunos de los 70), se puede conseguir algún ejemplar en buen estado... eso sí, patinarlos es otro mundo... falta tabla, ¿eh amiguetes?, .... luego vuelves a tus juguetes modernos y te da que eres Adam Colton... la verdad es que esos cacharritos van muy bien para una buena cura de humildad... montar (bien) a esos pequeños cabroncetes blandurrios sí que tiene mérito...

En cualquier caso, nos encantan estas resurrecciones, y no seremos nosotros los que las desaconsejemos... de hecho, me temo que acabaremos pasando por caja... el Sancheski ya ha caído... y al Penny, poco le falta... y luego, una partidita al donkey kong, of course...

5 comentarios:
Vaya entrada guapa que os habéis currado. Un placer.
Gracias Víctor, vamos improvisando sobre la marcha.... :-)
Saludos !
Entonces, cuál me recomendais más? El sancheski o en penny. Por favor respondanme!
Entonces, cuál me recomendais? El penny o el sancheski?
En nuestra humilde opinión, el Penny es más manejable, los ejes y las ruedas están más apañados, y tiene un pelín más de superficie, que siempre se agradece... Pero para gustos, colores...
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