miércoles, 22 de junio de 2011

una ola, dos olas, tres olas...

En el interior sigue plato. Ni una triste espumilla, aparte del champú de mi bañera. Monazo. Vamos a ponernos unas cuantas olitas de Tom Veiga, a ver si nos calmamos un poco...











Hmmm..., mucho mejor...

1 comentario:

Víctor. dijo...

Sé de lo que hablas. Qué duro es el "plato". Ánimo.