las profecías de Dora

En 1987, Miki Dora escribió sendas cartas a su madre Ramona y a su hermano Gard, prediciendo el apocalipsis del mundo capitalista. Eso no era nuevo... De hecho, llevaba prediciéndolo desde finales de los sesenta. Pero después de leer los periódicos y ver los telediarios durante las últimas semanas, he de reconocer que las chorradas de Dora empiezan a no parecerlo tanto...


"El sueño americano sube y baja (...) Sería mejor que escaparas de ese maldito sueño antes de que acabe contigo. (...) Brasil se va a la quiebra con una deuda de más de cien billones de dólares, y México y los demás caerán pronto. Estoy deseando ver las caras de todos esos americanos cuando un día se levanten y se den cuenta de que los ahorros que tenían en el banco se han esfumado para siempre (...) La gente pensará que eso no puede suceder, pero se equivocan. Está sucediendo. La misma locura que contaminó nuestro paraíso californiano los ha esclavizado con su propia avaricia, y ahora están sufriendo las consecuencias. El precio es una deuda federal, estatal, municipal, corporativa y familiar de más de cinco trillones de dólares. Los hijos de sus hijos van a pagar impuestos del 100% hasta el año 2500 D.C. Y eso para el caso que quede algo que valga la pena después de que estalle la burbuja. No podía pasarles nada mejor a toda esa panda de gilipollas. El SIDA no será nada en comparación con la desaparición de todo su maldito dinero. Habrá una auténtica epidemia de suicidas saltando por las ventanas."

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"Querida Madre,

Piénsalo un momento. ¿Te das cuenta de que tan sólo faltan 13 años para llegar al año 2000? Ahora tienes 60 años, y para el año 2000, tendrás 73. Si ahora tuviera un hijo, tendría 13 años al cambiar de siglo. ¿Te imaginas el mundo que le dejaríamos? Y tan sólo faltan 13 años para que ocurra. Por suerte, no tengo hijos, y vivo de forma sencilla. No tenemos ni la menor idea de las implicaciones de todo lo que estamos haciendo, ni de cómo serán las leyes y las restricciones que nos impondrán en el futuro. Durante estos años, no sabemos qué es lo que pasará con el sistema financiero, si seguirá funcionando, o si, por el contrario, se derrumbará. Y si finalmente cae, ¿Podrán las autoridades mantener el orden público? Quizás será necesario hacer intervenir al ejército para aplacar a las masas indignadas de desempleados..."


¿A que les suena? Miki Dora, 1987. Ahí queda eso.