jueves, 8 de noviembre de 2012

manda huevos


Últimamente, no sabemos si debe ser la edad, pero nos miramos los huevos con bastante detenimiento (dicho esto en el mejor y más casto de los sentidos).

A pesar de nuestro adn de tablonero recalcitrante, y tras varias sesiones con un single 6,4 algo derrapón, el cuerpo nos pide menos pieses (que no volumen. Déjen el tema bien anchito y bien gordito igualmente...). Hay que reconocer, que las mierdas de fondos de los últimos meses nos han casi obligado a salir del paradigma tablón, y en cualquier caso, nos gusta, y creemos que es recomendable, salir de la zona cómoda del quiver de uno, y de vez en cuando, pegarse una buena cura de humildad en el mar con una tabla que por h o por b no nos gusta o no dominamos tanto.

Lo malo de eso es que a los tres baños con la tabla "olvidada", los cuernos a la tabla original están garantizados, y curiosamente, en un plis la tabla de cabecera de uno se ve relegada a un segundo puesto que sabe a vomitado de bebé.

Pasa lo mismo cuando uno cambia de guitarra, de mujer o de marca de café.

Volviendo a los huevos, ahí va uno que nos ha gustado, por ningún motivo en especial.




Ya lo hemos dicho en más de una ocasión... nuestra próxima criatura, más que un tablón, creemos que irá por ahí...

2 comentarios:

azuldeultramar dijo...

Los huevos están ahí para quedarse, yo he llegado a ellos desde el otro lado, desde una tabla corta que llegado a una edad y sobre todo un peso me dejaba más veces con las ganas que alegrías me daba.

Mr. Gee Beaumont dijo...

Está claro que todos los caminos llevan a los huevos...