martes, 29 de noviembre de 2011

cómo surfear olas gigantes

... y además, con facilidad... Esa es la propuesta literaria del amigo Fred Van Dyke, una especie de profesor chiflado fanático de las olas gigantes afincado en Hawai, y que tenía por costumbre, junto con su amiguete Peter Cole (otro crack del tamaño) hacer más pellas que sus propios alumnos para irse al agua.

Ahí va la reseña; a ver, libro regulero... como editores, no nos gusta hablar mal de ningún libro, ya que nos merece todo el respeto del mundo, pero una vez dicho esto, si entramos en el terreno de los gustos, las filias y las fobias, pues nos pronunciamos... A ver, nadie es lo suficientemente inocente como para creer que gracias a un libro uno se va a transmutar en Laird Hamilton de un día para otro... pero la verdad, un poco más de chicha al libro sí que le pediríamos...

Al final el libro resulta ser, diría, un poco folletinesco, con anécdotas bastante chorras, y un estilo literario no muy atractivo. Y siempre acabamos en el rollo del tamaño, que si te juegas la vida, que tienes que estar comprometido, que tal y cual... Teniendo en cuenta que está escrito en 1991, pues tampoco se le pueden pedir peras al olmo, es cierto... Recordemos que en aquellas épocas, la gente todavía se escribía cartas, no había mail, ni webcams, ni Internet, y apenas televisión.

Si alguien tiene interés por documentarse acerca del Hawai de Fred Van Dyke y leer sus diatribas, pues adelante, pero yendo por ahí (e incluso los personajes y el entorno coinciden), me leería directamente "Eddie Would Go", que la verdad, es que tiene más chicha...

Lamentablemente, a pesar de leer el libro, nos seguimos haciendo caquita en el neopreno cuando nos enfrentamos a un olón salido de madre... Por favor, que me devuelvan el dinero..




Jeróoonimoooooo !

1 comentario:

aldaitu dijo...

A mí cada vez me gustan más pequeñas. Será que me hago mayor ;)